El gen, denominado Ctip2, es un "factor de transcripción" del que ya se conocían otras funciones en la respuesta inmunológica y en el desarrollo de la piel y del sistema nervioso. "Es la primera vez que se halla un factor de transcripción que controla la formación y la maduración de los ameloblastos, las células que secretan esmalte", afirma Kioussi.
Los investigadores utilizaron ratones de laboratorio a los que silenciaron ese gen y vieron que los roedores presentaban dientes rudimentarios listos para salir pero sin la necesaria capa de esmalte.
La mayoría de las caries se originan con un agujero en el esmalte que provoca el deterioro del diente. Hasta ahora, algunos científicos habían logrado reproducir la parte interna de los dientes en experimentos con animales, pero eran dientes sin esmalte porque se desconocía el material genético necesario para fabricar esa sustancia.